Tal vez sea un poco excéntrica, pero creo que las palabras son consecuencia de los hechos y los hechos de los sentimientos, y los sentimientos de la acción del alma, y el alma... ¡ay el alma!
Es un hecho que la gente que no habla bien me pone nerviosa, pero lo que realmente me pone nerviosa es la gente que utiliza las palabras a la ligera, sin plantearse siquiera qué significan realmente o qué impresión pueden dar al utilizarlas ante gente como yo.
En realidad no considero importante la corrección ortográfica, ni siquiera la correcta redacción de un texto, pero me parece necesaria una buena selección de vocablos a la hora de expresar un pensamiento, o lo que sea. Me parece una aberración el uso de determinados verbos en según qué situaciones de la vida, creo que existen mil maneras diferentes de decir correctamente aquello que quiere expresarse sin pasarse de la línea que separa la madurez del infantilismo, la corrección de la incorrección, o el sentido común del batacazo.
Opino que cada día más, la conciencia de la gente se suicida irremediablemente ante actos tan impuros como el capricho, la mala idea o la creencia en falsos dogmas establecidos sin un porque o un porque no.
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