16 abril, 2005

Todas las cosas suceden por una razón...

y que me aspen si sé cual es esa razón... pero tampoco me importa, qué coño.

Aparecieron por casualidad, primero uno, después la otra. Más bien fui yo quién apareció ante el uno y la otra quien apareció después y se me puso delante cual espejo en el que reflejarme.
Una noche de aburrimiento desbordado fue propicia para dar un paso más en nuestra correcta relación. Unas risas, unas bromas, unas conversaciones... dejémoslo en íntimas, dieron pie a lo que hoy me atrevo a llamar la triconexión.
No estoy segura de qué fue eso que nos unió aquella noche y nos mantiene despiertos hoy, no voy a negar la evidencia, pero supongo que ellos estarán conmigo en que hay algo más que eso. ¿Nuestra soledad enmascarada?,¿nuestra curiosidad?, ¿nuestro buen rollo?, ¿nuestro descaro?, ¿nuestra sinceridad?, ¿nuestra buena fe?... ¿nuestro destino?
Mi inseguridad me acompaña también hoy, así que no tengo la certeza de cuál fue el desencadenante de éste nuestro peculiar trio, pero sí me siento en posición de decir que sé que es algo sencillo, puro, bueno y sobre todo, que se ha convertido en parte de nuestras vidas sin que nos diesemos cuenta... y yo me alegro.
Me gustaría decirles muchas cosas, aunque ellos ya saben a qué me refiero.
Hoy no daré las gracias a nadie, ¿no es necesario verdad? Hoy sólo diré que me acojona que sepais lo que estoy pensando, que me llena fumarme mi ultimo cigarro con vosotros dos, que sois grandes, que me gusta fantasear con vosotros y que vosotros lo hagais conmigo, que viva la unión familiar y la madre que os parió.

GÍROLA .

Love ya loads.

12 abril, 2005

Sobre cosas que realmente me importan.

Hace un rato he tenido un momento de lucidez, han sido unos diez segundos, pero he tenido tiempo de reflexionar sobre esto, sobre lo que escribo habitualmente. Me he dado cuenta de que, al menos por una vez, debería dejar de lado las absurdeces y tristezas varias sobre las que pierdo el tiempo en juntar líneas y ocuparme de algunas cosas que son importantes en mi vida, o mejor dicho, de algunas personas.
Creo que no es necesario que os enumere uno por uno, vosotros sabéis quienes sois y sobre todo, sabeis por qué sois.
Me parece que tengo mucho que agradeceros, a todos y cada uno de vosotros, por haberme sacado a empujones y a la velocidad de la luz del oscuro agujero en el que me estaba sumiendo noche tras noche, golpe tras golpe.
GRACIAS, a unos por entrar a formar parte de mis noches, de mis días, de mis tardes o de mis escapadas y aceptarme con mis muchos defectos y mis pocas virtudes. A otros por no abandonar, por estar ahí siempre, desde hace años y a pesar de la distancia.
Vosotros haceis que desde hace unos días luche cada mañana por salir de la cama y volver a enfrentarme con el mundanal ruido, vosotros haceis que mi sonrisa aparezca inevitablemente en mi cara cada dos por tres, vosotros haceis que vuelva a sentirme alguien, vosotros haceis que mi vida tenga sentido, que mi tristeza se vea rebatida por vuestros besos, abrazos, asteriscos y borderías; que mis noches tengan razón de ser, de ver y de sentir; que mis ojeras me importen tres cojones; que en mi cabeza haya algo más que resentimiento, odio y ansia de venganza. Vosotros me habeis hecho crecer, cada uno a su manera, algunos incluso sin saber que lo habeis hecho. Me habeis devuelto mi vida, me habeis ayudado a abrir los ojos, me habeis aguantado lágrimas, parrafadas, llamadas, e-mails, posts, mensajes, rayadas, cabreos, lamentos, bajones... me habéis abierto las puertas de vuestros privados, messengers, casas y teléfonos. Habéis hecho las veces de psicologos, consejeros, sexólogos, consoladores, animadores y sobre todo me habéis demostrado que sois mis amigos por encima de todo lo demás.
Por todo eso y por lo que os queda por aguantarme, os quiero. Puede que a algunos de vosotros os suene raro, o incluso falso, pero lo digo porque lo siento y si lo siento es por algo.

VOSOTROS ME HACEIS.

11 abril, 2005

...

Y hoy, tras los altos y los bajos, los acelerones y los frenazos, los parones, los silencios y las miradas, me quedo con mi dulce tortura...
Porque quiero mecerme eternamente en la ternura de aquel primer roce, quiero que esa mirada me abrace hasta cortar mi respiración, quiero que ese beso vuelva a mi y me acompañe cada noche en la dura tarea en que se ha convertido conciliar el sueño.
Quiero parar el tiempo y recrearme durante meses en el instante en el que tu dedo se hizo un nudo con los míos y formaron un océano. Quiero volverte a preguntar.
Quiero volver a la batalla con la dulzura de tu indiferencia, quiero quitarle la máscara a tu timidez. Quiero dormirme en tus brazos y volver a despertarme en tus labios.
Quiero mirarte a los ojos y volver a sentirme bien.
Quiero que mi mano vuelva a jugar al escondite bajo tu camiseta, quiero encontrar el camino y que te retuerzas entre caricias mientras intentas manterener el tipo de la manera más absurda... Quiero volverte a ganar.

Quiero... y no puedo.

03 abril, 2005

So what I suggest you just trow them all away!

Hay muchas cosas que quiero decir y no sé cómo.
Puede que le de demasiadas vueltas a todo, pero creo que es debido a mi inconformismo empedernido... Porque a veces hay situaciones que no entiendo y por mucho que las veo desde distintos puntos de vista, se me escapan de entre las yemas de los dedos sin darme la respuesta que necesito para dejarlas correr sin más.
Por eso, y porque no puedo evitar sentir según qué cosas hacia determinadas personas hay momentos en los que necesito decirlo todo y no me atrevo a dejar escapar una sola palabra. Me hago mal, lo sé, pero no soy capaz de hacerlo porque sé que la situación se me volverá a escapar...
Me gustaría poder decir que lo entiendo, pero mentiría. Lo entendía al principio, después me perdí y todavía no me he encontrado. Hay dos opciones, la primera es que me he perdido algo mientras despegaba y aterrizaba, la segunda es que fue falso... y la conclusión es que me niego a aceptar ninguna de las dos.

Vuelta al principio...