14 mayo, 2007

Suavonas sin fornteras.

Esto viene a que he leído un post en el blog de mi amada y venerada amiga Noe, de quien soy fan.
En el post de hoy, mi amiga Noe, también conocida como Aleusha, para que nos entendamos todos, definía un concepto totalmente desconocido para mi y que por lo visto se lleva mucho por el sur: SUAVONA.

Suavona:
Dícese de aquella persona de sexo escaso, digo, femenino, que pone ojitos tiernos y te la mete doblá.

Y yo, que soy más buena que el pan y más comprensiva que Ana Rosa Quintana, ¡quiero romper una lanza a favor de las suavonas!

¡Que vivan todas ellas! Viva la hipocresía, el perro del hortelano, las amigas superamigas, las que atosigan, las que no dejan vivir tranquilo al personal, las tocapelotas, las envidiosas, las que quieren pero nunca podrán, las que observan, callan y malmeten, pero sobre todo que vivan todas aquellas que pasan desapercibidas ante nuestros atareados ojos y nuestras quizá monótonas pero interesantes vidas.

Vivan todas ellas, pero que vivan lejos.