Me cago en los papás noeles, en las luces de colores, en la purpurina que se me pega misteriosamente en los zapatos cuando no trabajo en la planta en la que se venden los adornos, en los niños odiosos, en los padres aún más odiosos, en las señoras que me cogen del brazo para que las atienda a ellas primero (dos cosas, primero: NO ME TOQUE y segundo cómprese una vida, los domingos son para descansar, no para venir al corte inglés a dar por el culo!), en los domingos de apertura, en los buitres que se me cuelan en el stand, en los restaurantes hasta la barrera por las cenas de empresa, en las esperas, en los juguetes que les regalan a los niños para que torturen al personal mientras que sus padres se emborrachan y me hacen esperar cuarenta y cinco minutos para comerme unas bravas, en las panderetas, en el papel de regalo, en los reyes magos, en las falsas felicitaciones, en las buenas acciones y hasta en mi puta calavera.
Si vuelvo a oir un villancico de Raphael me pego un tiro en la sien...
ODIO LA NAVIDAD.
22 diciembre, 2008
19 diciembre, 2008
My own worst enemy...
I’ve just turned twenty six and she was twenty three
She wore a crucifix but never preached at me
We’d stay up all the night until the day was dead
I’ll get these feelings got inside my broken head
Wanna fly away
And change my ways
I’ll beat myself to death when she sits next to me
I wanna free myself from all this misery
I wanna taste the love but life’s against up me
But I am …
My own worst enemy
I try to get some sleep her arms are over me
I’m staring at the walls that closing in on me
There’s somebody through the blinds that watches over me
Today’s the day I turn myself to set me free
Wanna fly away
And change my ways
I’ll beat myself to death when she sits next to me
I wanna free myself from all this misery
I wanna taste the love but life’s against up me
But I am …
My own worst enemy
Feel .. Wanna feel it .. wanna feel it .. wanna feel it
I wanna fly away
And change my ways
I’ll beat myself to death when she sits next to me
I wanna free myself from all this misery
I wanna taste the love but life’s against up me
But I am ..
My own worst enemy
Worst enemy …. worst enemy
worst enemy
He dicho.
She wore a crucifix but never preached at me
We’d stay up all the night until the day was dead
I’ll get these feelings got inside my broken head
Wanna fly away
And change my ways
I’ll beat myself to death when she sits next to me
I wanna free myself from all this misery
I wanna taste the love but life’s against up me
But I am …
My own worst enemy
I try to get some sleep her arms are over me
I’m staring at the walls that closing in on me
There’s somebody through the blinds that watches over me
Today’s the day I turn myself to set me free
Wanna fly away
And change my ways
I’ll beat myself to death when she sits next to me
I wanna free myself from all this misery
I wanna taste the love but life’s against up me
But I am …
My own worst enemy
Feel .. Wanna feel it .. wanna feel it .. wanna feel it
I wanna fly away
And change my ways
I’ll beat myself to death when she sits next to me
I wanna free myself from all this misery
I wanna taste the love but life’s against up me
But I am ..
My own worst enemy
Worst enemy …. worst enemy
worst enemy
He dicho.
14 diciembre, 2008
Me, myself and I.
No me gustan las manzanas.
Odio las esperas.
La paciencia no es un rasgo que me caracterice.
Me gusta escuchar.
Odio los consejos.
Me gusta escribir.
Odio a Rem sobre todas las cosas.
No sé morderme las uñas.
Soy la persona más torpe que conoces, seguro.
Me encanta hacer fotos.
Me gusta fumar, cualquier cosa.
Siempre me despierto de mala hostia.
Colecciono vacas de manera enfermiza.
Tengo casi 2000 cd’s originales.
No me callo ni debajo del agua.
Si me haces reir me tienes ganada.
Mis amigos están por encima de cualquier otra cosa. Siempre.
Odio los animales.
No soporto a los niños pequeños, a no ser que sean mi ahijado o su hermana.
Me gusta leer.
Adoro a Kelly Jones.
Tengo mil millones de pares de zapatos.
Los madrugones me destrozan la vida.
Si veo una camiseta de rayas tengo que comprarla, no puedo evitarlo.
Si mencionas las aceitunas rellenas de anchoa en mi presencia tengo que ir corriendo buscar un bote (mierda!).
Adoro a Andreu Buenafuente desde que tenía 10 años.
Me encantan las pelis de Tim Burton.
Colecciono compulsivamente cualquier cosa que editen Stereophonics, me da igual el qué, o lo tengo todo o me quiero tirar por el balcón.
Me encanta el chocolate.
Odio hacer deporte.
No soy capaz de hacer una división de más de dos cifras sin calculadora.
Londres es mi ciudad preferida del mundo, por eso viajo allí cada cinco minutos aproximadamente.
Me encanta viajar.
Soy incapaz de ahorrar.
Me encantan los Beatles desde siempre.
Odio las revistas musicales españolas, especialmente Rolling Stone.
Cuando se me pasa la borrachera siempre me acuerdo de todo, lo cual es una putada.
Pierdo las llaves una media de ocho veces al día.
Siempre llego tarde a mis citas.
Me encantan los programas de radio anglosajones.
Odio mi voz.
Puedo hablar por teléfono durante más de ocho horas seguidas (testado cientificamente por mi madre).
Me da muchísima vergüenza hablar en inglés cuando estoy en España.
Detesto la prensa rosa.
Me encanta rescatar ropa de cuando mi abuela era joven.
Soy alérgica a las pipas, entre otras muchas cosas.
Las épocas de exámenes me aburren soberanamente.
Me dan pánico los caballos.
Soy el único animal capaz de meter el pie en el mismo agujero cuatro veces seguidas (y de hacerme un esguince cada una de ellas).
No me gusta la carne.
Mi sentido de la orientación es completamente nulo.
La gente dice que tengo mucha suerte.
Me hago la tonta de puta madre.
Vivo en mi propio mundo.
Soy muy pesimista.
Freddie Mercury murió el día que cumplí 6 años y no comí pastel en señal de luto.
Nunca acabo lo que empiezo.
Soy la persona más desordenada que conozco.
Tengo la vida llena de post its y papelillos con cosas apuntadas.
Me aburro mucho.
Cuando estoy en el trabajo soy increiblemente paciente y ordenada.
Soy adicta al café.
De mayor quiero ser inglesa.
Odio el fútbol.
No me gustan las manzanas.
Odio las esperas.
La paciencia no es un rasgo que me caracterice.
Me gusta escuchar.
Odio los consejos.
Me gusta escribir.
Odio a Rem sobre todas las cosas.
No sé morderme las uñas.
Soy la persona más torpe que conoces, seguro.
Me encanta hacer fotos.
Me gusta fumar, cualquier cosa.
Siempre me despierto de mala hostia.
Colecciono vacas de manera enfermiza.
Tengo casi 2000 cd’s originales.
No me callo ni debajo del agua.
Si me haces reir me tienes ganada.
Mis amigos están por encima de cualquier otra cosa. Siempre.
Odio los animales.
No soporto a los niños pequeños, a no ser que sean mi ahijado o su hermana.
Me gusta leer.
Adoro a Kelly Jones.
Tengo mil millones de pares de zapatos.
Los madrugones me destrozan la vida.
Si veo una camiseta de rayas tengo que comprarla, no puedo evitarlo.
Si mencionas las aceitunas rellenas de anchoa en mi presencia tengo que ir corriendo buscar un bote (mierda!).
Adoro a Andreu Buenafuente desde que tenía 10 años.
Me encantan las pelis de Tim Burton.
Colecciono compulsivamente cualquier cosa que editen Stereophonics, me da igual el qué, o lo tengo todo o me quiero tirar por el balcón.
Me encanta el chocolate.
Odio hacer deporte.
No soy capaz de hacer una división de más de dos cifras sin calculadora.
Londres es mi ciudad preferida del mundo, por eso viajo allí cada cinco minutos aproximadamente.
Me encanta viajar.
Soy incapaz de ahorrar.
Me encantan los Beatles desde siempre.
Odio las revistas musicales españolas, especialmente Rolling Stone.
Cuando se me pasa la borrachera siempre me acuerdo de todo, lo cual es una putada.
Pierdo las llaves una media de ocho veces al día.
Siempre llego tarde a mis citas.
Me encantan los programas de radio anglosajones.
Odio mi voz.
Puedo hablar por teléfono durante más de ocho horas seguidas (testado cientificamente por mi madre).
Me da muchísima vergüenza hablar en inglés cuando estoy en España.
Detesto la prensa rosa.
Me encanta rescatar ropa de cuando mi abuela era joven.
Soy alérgica a las pipas, entre otras muchas cosas.
Las épocas de exámenes me aburren soberanamente.
Me dan pánico los caballos.
Soy el único animal capaz de meter el pie en el mismo agujero cuatro veces seguidas (y de hacerme un esguince cada una de ellas).
No me gusta la carne.
Mi sentido de la orientación es completamente nulo.
La gente dice que tengo mucha suerte.
Me hago la tonta de puta madre.
Vivo en mi propio mundo.
Soy muy pesimista.
Freddie Mercury murió el día que cumplí 6 años y no comí pastel en señal de luto.
Nunca acabo lo que empiezo.
Soy la persona más desordenada que conozco.
Tengo la vida llena de post its y papelillos con cosas apuntadas.
Me aburro mucho.
Cuando estoy en el trabajo soy increiblemente paciente y ordenada.
Soy adicta al café.
De mayor quiero ser inglesa.
Odio el fútbol.
No me gustan las manzanas.
12 diciembre, 2008
More life in a tramps vest o viajar al pasado y aterrizar en Cwmaman.
La última visita a Cardiff ha resultado bastante fructífera, a parte del mejor concierto de todos los tiempos, hemos tenido excursión al pueblo que vió nacer a los señores Jones para completar la superexperiencia estereofónica o lo que es lo mismo, hemos ejercido de frikis en toda la extensión de la palabra...
Visitar Cwmaman para una persona normal es como viajar atrás en el tiempo, a esa época en la que no existía Internet, uno se sentaba delante de una taza de café caliente y charlaba con sus amigos durante horas y la gente tenía hijos, muchos hijos... ¡demasiados incluso para un pueblo en el que no hay nada que hacer! Y aunque para nosotros fuera otra histora, digamos que hay más vida en un saco de patatas que en las tres calles que forman el lugar.
Es un sitio pequeño, tanto que puedes recorrerlo de cabo a rabo en cuestión de veinte minutos (veinte incansables minutos durante los cuales los lugareños te miran, te señalan y se rien como diciendo: ya están aquí los pirados de turno buscando la casa de Kelly Jones). Tampoco es un sitio bonito, en realidad es un pueblucho bastante mediocre, sin diversión aparente y sin nada que merezca la pena compartir... hasta que entras en contacto con Lucy la amabilérrima señora que regenta lo que vendría a ser el centro neurálgico del pueblo, una tetería-cafetería-bar-restaurante-cibercafé-fotocopiadora-galeríadearte-tiendadesouvenirs-puestodeobjetosperdidos llamada Queen Ti's.
Entrar al Queen Ti's puede cambiar tu vida, o por lo menos tu día... puede que entres con la idea de tomarte un té caliente y echar un pis, pero puedo asegurarte que antes de que te des cuenta estarás zampándote un plato de lentejas del tamaño de un edificio de siete pisos con mantequilla en el pan incluida por el módico precio de 1,50 pounds. Y es que la gente en Cwmaman es así de maja, es como si estuvieses de visita de navidad en tu pueblo y la gente te saludara y hablara contigo como si te hubieran visto crecer, eso sí, por mucho que hayas crecido, del plato de lentejas de Lucy no te libras ni queriendo...
Así que allí estabamos, a algún que otro grado bajo cero y tan llenos que hubiesemos podido rodar de habernos tirado al suelo, vagando por las calles de un pueblecillo galés y haciendo fotos de cosas tan interesantes como una papelera... ¡no hay nada como ser guiri!
Y una vez recorrido el pueblo, fotografiados todos los gatos callejeros y recopilada toda la información de valor, nos dispusimos a coronar el día de la manera más ridícula posible... sí, subimos una montaña del tamaño del Everest única y exclusivamente para hacernos una foto en la puerta de la casa en la que creció Kelly Jones, con lo que no contábamos era con el hielo del camino... ni con que éste resbalase... ni con el charco en el que uno de nosotros (nunca revelare cual) casi se ahoga después del resbalón...
En fin, que después de visitar fodos los lugares de interés y de subir en el único autobús del mundo que se convierte en otro en menos de dos décimas de segundo, completamos la excursión dichosa entrando por casualidad en el mercado de Aberdare, dónde Kel trabajaba y escribía sus letras mientras vendía fruta siendo adolescente. Sí, nos compramos un plátano... y sí, se nos cayó al suelo delante de lo que puede ser el 80% de la población... pasar desapercibida no es lo mío, ya me conoceis.
No lo penseis más, vuestro destino las próximas vacaciones debe ser Gales. Puede que no haya mucho que ver... pero la cerveza es baratísima y los souvenirs os van a salir por menos de nada!
Visitar Cwmaman para una persona normal es como viajar atrás en el tiempo, a esa época en la que no existía Internet, uno se sentaba delante de una taza de café caliente y charlaba con sus amigos durante horas y la gente tenía hijos, muchos hijos... ¡demasiados incluso para un pueblo en el que no hay nada que hacer! Y aunque para nosotros fuera otra histora, digamos que hay más vida en un saco de patatas que en las tres calles que forman el lugar.
Es un sitio pequeño, tanto que puedes recorrerlo de cabo a rabo en cuestión de veinte minutos (veinte incansables minutos durante los cuales los lugareños te miran, te señalan y se rien como diciendo: ya están aquí los pirados de turno buscando la casa de Kelly Jones). Tampoco es un sitio bonito, en realidad es un pueblucho bastante mediocre, sin diversión aparente y sin nada que merezca la pena compartir... hasta que entras en contacto con Lucy la amabilérrima señora que regenta lo que vendría a ser el centro neurálgico del pueblo, una tetería-cafetería-bar-restaurante-cibercafé-fotocopiadora-galeríadearte-tiendadesouvenirs-puestodeobjetosperdidos llamada Queen Ti's.
Entrar al Queen Ti's puede cambiar tu vida, o por lo menos tu día... puede que entres con la idea de tomarte un té caliente y echar un pis, pero puedo asegurarte que antes de que te des cuenta estarás zampándote un plato de lentejas del tamaño de un edificio de siete pisos con mantequilla en el pan incluida por el módico precio de 1,50 pounds. Y es que la gente en Cwmaman es así de maja, es como si estuvieses de visita de navidad en tu pueblo y la gente te saludara y hablara contigo como si te hubieran visto crecer, eso sí, por mucho que hayas crecido, del plato de lentejas de Lucy no te libras ni queriendo...
Así que allí estabamos, a algún que otro grado bajo cero y tan llenos que hubiesemos podido rodar de habernos tirado al suelo, vagando por las calles de un pueblecillo galés y haciendo fotos de cosas tan interesantes como una papelera... ¡no hay nada como ser guiri!
Y una vez recorrido el pueblo, fotografiados todos los gatos callejeros y recopilada toda la información de valor, nos dispusimos a coronar el día de la manera más ridícula posible... sí, subimos una montaña del tamaño del Everest única y exclusivamente para hacernos una foto en la puerta de la casa en la que creció Kelly Jones, con lo que no contábamos era con el hielo del camino... ni con que éste resbalase... ni con el charco en el que uno de nosotros (nunca revelare cual) casi se ahoga después del resbalón...
En fin, que después de visitar fodos los lugares de interés y de subir en el único autobús del mundo que se convierte en otro en menos de dos décimas de segundo, completamos la excursión dichosa entrando por casualidad en el mercado de Aberdare, dónde Kel trabajaba y escribía sus letras mientras vendía fruta siendo adolescente. Sí, nos compramos un plátano... y sí, se nos cayó al suelo delante de lo que puede ser el 80% de la población... pasar desapercibida no es lo mío, ya me conoceis.
No lo penseis más, vuestro destino las próximas vacaciones debe ser Gales. Puede que no haya mucho que ver... pero la cerveza es baratísima y los souvenirs os van a salir por menos de nada!
11 diciembre, 2008
If you could rewind your time, would you change your life?
I definately wouldn't!
He pasado frío, mucho mucho frío, me ha dolido cada una de las partes del cuerpo, me han empujado, me han tirado cervcezas encima y casi muero aplastada contra el sobaco de un hooligan borracho (valga la redundancia...), pero ha merecido la pena.
Antes de que nadie lo pregunte, no, esta vez no he conseguido la púa de Kelly, pero no me ha hecho falta, me quedo con el mejor concierto (dejando a parte el del Albert Hall)que ha dado Stereophonics EVER!!!
La cosa empezó con The Courteneers como teloneros... son buenos, pero más allá de la quinta canción nadie quería verles sobre el escenario, incluida yo, por supuesto. Rondaban las nueve y cuarto de la noche cuando cayó del cielo una cortina de satén gris con el logo del nuevo disco en el centro que tapaba el escenario y al cabo de unos cinco minutos empezó a escucharse la voz de un señor muy majo que les presentaba haciendo un miniresumen de su trayectoria durante los últimos diez años, al acabar comienza Vegas two times y la cortina cae dejando ver el increible escnario que el Sr. Jones se ha currado para esta gira... y allí estaba él, con sus gafas de sol, su chupa de cuero y su Les Paul dando vida a 5.000 personas sedientas de buena música.
Tocaron temas de siempre, temas que nunca faltan y temas que nadie esperaba que tocasen y que nos dejaron a todos boquiabiertos cual besugo recien pescado. Fue un concierto cuanto menos sorprendente, para empezar, si conoces un poco a la banda sabes que no se caracteriza precisamente por llevar un montaje espectacular, sino más bien por todo lo contrario, Stereophonics siempre han destacado por hacer suyo el escenario únicamente con sus instrumentos y la caractéristica voz de Kelly, siempre han hecho buena música y punto, pero si a todo eso le sumamos un escenario cuanto menos enorme y un montaje espectacular que fue transcurriendo a lo largo del concierto, éste se vuelve perfecto. Varias alturas, una iluminación preciosa y mucho, mucho espacio entre ellos.
Tocaron un montón de grandes éxitos (como era de esperar tratándose de la gira de un greatest hits), pero sin duda lo que más gustó fueron las caras B como Carrot cake and wine y las canciones no tan conocidas como Stopped to fill my car up, que hizo estremecerse hasta al último hooligan allí presente cuando de repente se encendieron tres lucecitas y dejaron ver a tres violinistas que acompañaron a Kel a partir de ese punto de la actuación.
Cuando acabaron de tocar STFMCU aparecieron como de la nada dos lamparas de pie al fondo del escenario... lo que significaba, como no, que iban a tocar HANDBAGS AND GLADRAGS con violines incluidos, en fin, se me acaban las palabras para describir momentos como este, casi todos vosotros entendereis por qué.
Así que, Have a nice day, Handbags,Vegas,Hurry up, Local Boy, Stopped to fill my car up,Carrot cake and wine, Looks like chaplin, Tramps vest, and many more y cuando ya pensábamos que era imposible ir más allá... se apagan todas las luces, desaparecen del escenario, se adivina la sombra de una guitarra acústica, reaparece Kelly, las violinistas y empieza a caer una lluvia de estrellas a la espalda de Kel mientras empieza a tocar en solitario y en acústico You are my star. No words.
La cosa acabó con Billy Daveys,unas cuantas bragas colgadas del micro de Adam, Traffic y me pareció que Dakota, aunque desde debajo del tipo de trescientos kilos que se me echó encima no se apreciaba del todo bien!
Te la dedico Charles!
xXx
He pasado frío, mucho mucho frío, me ha dolido cada una de las partes del cuerpo, me han empujado, me han tirado cervcezas encima y casi muero aplastada contra el sobaco de un hooligan borracho (valga la redundancia...), pero ha merecido la pena.
Antes de que nadie lo pregunte, no, esta vez no he conseguido la púa de Kelly, pero no me ha hecho falta, me quedo con el mejor concierto (dejando a parte el del Albert Hall)que ha dado Stereophonics EVER!!!
La cosa empezó con The Courteneers como teloneros... son buenos, pero más allá de la quinta canción nadie quería verles sobre el escenario, incluida yo, por supuesto. Rondaban las nueve y cuarto de la noche cuando cayó del cielo una cortina de satén gris con el logo del nuevo disco en el centro que tapaba el escenario y al cabo de unos cinco minutos empezó a escucharse la voz de un señor muy majo que les presentaba haciendo un miniresumen de su trayectoria durante los últimos diez años, al acabar comienza Vegas two times y la cortina cae dejando ver el increible escnario que el Sr. Jones se ha currado para esta gira... y allí estaba él, con sus gafas de sol, su chupa de cuero y su Les Paul dando vida a 5.000 personas sedientas de buena música.
Tocaron temas de siempre, temas que nunca faltan y temas que nadie esperaba que tocasen y que nos dejaron a todos boquiabiertos cual besugo recien pescado. Fue un concierto cuanto menos sorprendente, para empezar, si conoces un poco a la banda sabes que no se caracteriza precisamente por llevar un montaje espectacular, sino más bien por todo lo contrario, Stereophonics siempre han destacado por hacer suyo el escenario únicamente con sus instrumentos y la caractéristica voz de Kelly, siempre han hecho buena música y punto, pero si a todo eso le sumamos un escenario cuanto menos enorme y un montaje espectacular que fue transcurriendo a lo largo del concierto, éste se vuelve perfecto. Varias alturas, una iluminación preciosa y mucho, mucho espacio entre ellos.
Tocaron un montón de grandes éxitos (como era de esperar tratándose de la gira de un greatest hits), pero sin duda lo que más gustó fueron las caras B como Carrot cake and wine y las canciones no tan conocidas como Stopped to fill my car up, que hizo estremecerse hasta al último hooligan allí presente cuando de repente se encendieron tres lucecitas y dejaron ver a tres violinistas que acompañaron a Kel a partir de ese punto de la actuación.
Cuando acabaron de tocar STFMCU aparecieron como de la nada dos lamparas de pie al fondo del escenario... lo que significaba, como no, que iban a tocar HANDBAGS AND GLADRAGS con violines incluidos, en fin, se me acaban las palabras para describir momentos como este, casi todos vosotros entendereis por qué.
Así que, Have a nice day, Handbags,Vegas,Hurry up, Local Boy, Stopped to fill my car up,Carrot cake and wine, Looks like chaplin, Tramps vest, and many more y cuando ya pensábamos que era imposible ir más allá... se apagan todas las luces, desaparecen del escenario, se adivina la sombra de una guitarra acústica, reaparece Kelly, las violinistas y empieza a caer una lluvia de estrellas a la espalda de Kel mientras empieza a tocar en solitario y en acústico You are my star. No words.
La cosa acabó con Billy Daveys,unas cuantas bragas colgadas del micro de Adam, Traffic y me pareció que Dakota, aunque desde debajo del tipo de trescientos kilos que se me echó encima no se apreciaba del todo bien!
Te la dedico Charles!
xXx
05 diciembre, 2008
Stop crying your heart out.
Porque cada lágrima que derramas hace que una estrella se desvanezca.
Esta canción me recuerda a ti prácticamente desde el momento en que te conocí, porque aunque nunca lo pensarías yo también tengo un poco de bruja... aunque puede que no en el mismo grado, tú asustas.
Puede que a las dos nos cueste decirnos las cosas muy amenudo, pero ambas sabemos qué hay entre nosotras y eso me reconforta en gran medida, porque son muchas las veces en las que me gustaría darte un abrazo y que eso barriera de un plumazo todas esas cosas que te hacen la vida cada día más dura.
Es posible que todo esto te parezca un poco raro, pero es mi manera de darte las gracias por formar parte de mi vida, por entenderme con sólo mirarme a los ojos y por darme tanta fuerza.
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