He tocado fondo.

Hoy tampoco puedo dormir. Son las cinco y media de la mañana y una extraña sensación de tristeza me impide conciliar el sueño un día más. Me han dicho que últimamente tengo ojeras, no me extraña.
Esta noche he tocado fondo, es la primera de todas las que he pasado en vela en la que ni siquiera me he tumbado en la cama a esperar que mis párpados pierdan la batalla contra mi mente. Hoy me he quedando de pie, mirando durante algo más de una hora una foto de Kelly Jones que pende de un hilo sostenido por dos ventosas en el cristal de la ventana de mi habitación. Simplemente me he quedado mirando, sin pensar en nada, porque últimamente hay demasiados momentos en los que nada pasa por mi cabeza, por triste que parezca.
De repente me he dado cuenta de que había perdido la noción del tiempo o el norte, vete tú a saber... he perdido tantas cosas que ya no recuerdo lo que me queda por perder.
Probablemente hoy no pueda dormir porque las palabras que he escuchado a lo largo de la semana taladran mi cerebro sin cesar, y esta vez las escucho pese a mi continua oposición a hacerlo.
“Eres soberbia y engreída, además de maleducada” probablemente lo sea, no digo que no, pero tal vez esté pidiendo ayuda a gritos y nadie sepa ver que lo estoy haciendo. Probablemente necesite que me den un empujón, o dos, o trescientos, pero eso sólo lo haría alguien que me conociera bien y supiera que jamás sería capaz de pedir ayuda por mi misma. Seguramente, la sensación de que nadie sepa verlo me precipite a cerrarme en banda.
Me gustaría poder recuperar en control de mi vida, pero necesito pilares en los que apoyarme y todos y cada uno de ellos se han derrumbado, tal vez los he derrumbado yo con mis propias manos, pero si he sido capaz de hacerlo, menuda mierda de pilares. No necesito volver a hacer las mismas cosas para recuperar el mando, ni siquiera necesito seguir en la brecha de ése proyecto que levanté a medias, probablemente me vendría bien, pero eso no quiere decir que sea necesario para mi, por lo menos en este momento. Lo único que necesito es tener pruebas de que hay alguien que todavía merece que siga adelante, porque ya no puedo hacerlo por mi misma, también he perdido el poco amor propio del que disponía.
Supongo que ésta es la reflexión que se esperaba de mi y no fui capaz de expresar a tiempo, lo siento, la puntualidad nunca formó parte de mis hábitos.
De todas maneras, ya ni siquiera tengo hábitos, por no tener no tengo ni sentimientos. He intentado pararme a pensar en eso, pero desgraciadamente, me he dado cuenta de que ni siquiera queriendo soy capaz de sentir nada. Ya no se quién soy, ya no pienso que soy grande, ni que merezco la pena, ni que valgo mucho, ni poco, ni nada. A lo mejor es porque no hay nadie que me obligue a verlo, o por lo menos que tenga la paciencia de esperar a que sea capaz de hacerlo. No he cambiado, pero se que no soy la misma.
Es posible que nadie entienda una palabra de lo que intento decir, pero no me siento capaz de expresarlo de otra manera, no tengo el valor necesario para hacerlo, creo que nunca lo he tenido, y ahora menos.
Ahora me siento capaz de escribir que sé que lo he perdido todo, aunque lo único que me duele de verdad es haberme perdido a mi misma porque de mi formaban parte muchas cosas y muchas personas, muchos pilares. Puede que sea ese tipo de persona que necesita hacer las cosas por algo o por alguien, puede que eso sea triste, pero es así y necesito ayuda.
Necesito ayuda. Creo que es la primera vez en mi vida que me enfrento a esas palabras a sabiendas de que ni yo ni mi orgullo podremos vencerlas fácilmente, de hecho la victoria no es nuestra por primera vez en mi historia. Habéis ganado, tarde, como todo, como siempre. Mi abuela solía repetirme cien veces al día que siempre llegaba tarde a todas partes cuando era pequeña, diez años después le doy la razón.
Sé que todo esto no sirve para nada, pero no tengo con quien hablar de estas cosas porque sé que todo el mundo pensaría que estoy loca o que soy tonta... o gilipollas. Curioso, todavía hay espacio en mi para las bromas.

Será que no soy más que un chiste con ojos.