02 junio, 2009

Incapacidad congénita.

O falta de cojones para decir las cosas como son. Eso es lo que nos pasa.

Lo único bueno es que tiene cura, aunque el tratamiento tiene pinta de ser largo y doloroso... y a mi NO ME APETECE SUFRIR MÁS.

Así que sólo me quedan dos opciones: seguir esperando hasta que la enfermedad consuma hasta mi último aliento o acabar definitivamente con toda esta mierda de un plumazo, pero como ya he dicho, ésta vez me faltan cojones.

1 comentario:

  1. nenaza!!!

    ayyyy coño, claro que eres una nenaza, eres mujer

    jajajajaajajajaajaj

    un besazo enorme

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