04 enero, 2007

La curiosidad mató al gato.

Cómo me gusta esta frase...
Lo cierto es que siempre he sido bastante curiosa, para que negarlo. Considero que la curiosidad es una virtud hasta el momento en el que tu curiosidad va más allá del puro interés inocente y con algún fin concreto y provechoso para ti y tus conocimientos sobre la vida en general y pasa a ser puro morbo, cotilleo y ansia por entrometerse en las vidas ajenas con el unico proposito de meter la nariz dónde nadie te requirió.
Y digo yo, que debe haber alguna extraña e inexplicable razón para que la vida de quien te dijo adiós con la manita no deje de interesarte pese a que el dueño de la vida en cuestión haga mutis por el foro con la esperanza de que le dejen en paz de una puñetera vez, hablando mal y pronto...
Y digo más! Qué aburrida, vacía, monótona y poco interesante debe ser tu vida para que ese ansia por saber nunca se apague y para que esas ganas de joder crezcan cada mañana cuando te levantas... Y es que hay que dejar de interpretar el papel de perro del hortelano y mirarse al espejo para darse cuenta de que el hortelano al menos tenía perro mientras tú no tienes ni dueño.


Feliz año.

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