06 septiembre, 2006

Nightmares.

Perderte.
No llegar a tenerte nunca.
No saber hacértelo llegar.
Que no me entiendas.
No entenderte.
Esperar más.
Que no llegue.
Que el desenlace no sea el esperado.
Que no te aclares.
Que te vayas.
Que vuelvas.
Que nada de esto haya servido para nada.
Naufragar.
Hundirme.
Que se apaguen las estrellas.
Que no me concedan más deseos.
Que nunca se cumplan.
Pagar por algo que nunca he hecho.
Reparar daños de catástrofes que ni siquiera conozco.
Tu indecisión.
Que necesites tanto tiempo.
Que descubras que no es lo que quieres.
Que no es lo que necesitas.
Que no es.
Que no.
No.
no.


Porque no creo que pudiese soportar medio golpe más. Porque no creo que pudiese soportar otro no.

17 julio, 2006

Best before: see envelope.

Hay momentos en los que me pierdo. Me siento tan bien que traspaso la línea de lo lícito, suelto el timón, me vuelvo vulnerable, me abro y pierdo el control de tal manera que podrías hacer cualquier cosa conmigo, porque ha llegado el momento del que intenté huir sin saber cómo hacerlo.
Ha llegado el momento en el que estoy completamente perdida y a la deriva, a tu deriva.
Había una única regla: "no traspasar la línea" y yo la traspasé con los ojos cerrados y a doscientos por hora, aún sabiendo que no tendría tiempo suficiente para echar el freno y no caer al precipicio que acabará conmigo definitivamente. Los daños serán irreparables y las heridas sangrarán durante meses, pero cada lágrima de dolor que recorra mis mejillas será una confirmación indudable de que mereció la pena.
Se que no quieres hablar de ello, ni siquiera quieres pensar en nada que tenga relación con la situación, pero me resulta inevitable sacar lo que tengo dentro, me resulta indispensable que sepas qué pasa por mi cabeza cuando miro las estrellas con la cabeza apoyada en tus rodillas. Sí, soy muy valiente cuando escribo... y eso no quiere decir que no lo sea cuando hablo, pero hablar no es tu fuerte.




Ambos sabemos que dolerá, pero tú has sabido echar el freno a tiempo... por desgracia.

Contradicciones.

Se me va, pero te encanta.
Soy libre, pero te preocupas.
No te apetece, pero vienes.
Hay marujas, pero me besas.
Te pone nervioso, pero esbozas una sonrisa que podría partirme en dos.

No me gusta, pero lo hago.
Me da pánico, pero no pienso parar aquí.
A veces me gustaría matarte, pero me muero por que sigas haciéndolo.
Soy de piedra, pero podrías deshacerme de un soplido.
No se mucho, pero adoro cada parte.


Debería odiarte, pero todos sabemos que nunca sucederá.

11 julio, 2006

Sadness.

Me gustaría tener la capacidad de mandarlo todo a Alpedrete, pero soy demasiado sentimental.

10 julio, 2006

Boom!

A veces moriría por saber qué piensas. Seguramente otras moriría si lo supiese.
Podría pasar días a tu lado y no encontrar la manera de decir todo lo que me gustaría decir sin causar daños colaterales. Podrían pasar horas mientras me muerdo la lengua para no soltar un ápice de lo mucho que atesoro en mi interior sólo por miedo. Podrían pasar minutos hasta que explote sin saber por qué y millones de pensamientos, rayadas y sentimientos acelerados y reprimidos salgan por mi boca tomando como vía esa frase tan temida. Podría intentar permanecer callada y parecer superficial para hacerlo todo más fácil. Podría, pero no quiero.
Podría darme cabezazos contra la pared para intentar evitar caer en la trampa, incluso podría castigarme a mi misma privandome del placer que proporciona una simple partida de trivial. Podría, pero no quiero.
Podría dejar de tener pánico a dejarme llevar, podría... pero necesito ayuda.

Plans. no .Plans

Me gusta la velocidad.
Puede que esa sea la razón por la que tiendo a ir demasiado deprisa en cualquier aspecto de mi vida, aunque supongo que el hecho de ser tan pasional influye notablemente.
He intentado controlarme, pisar mi propio freno en la medida de lo posible, pero me he vuelto a demostrar que hay cosas que no pueden evitarse por mucho que pongas de tu parte... sobre todo cuando aproximadamente el ochenta por ciento de tu ser se muere por estrellarse.
Algún que otro pajarito me advirtió que no soportaría la situación y que acabaría atrapada cual mosca en una tela de araña, pero me gustaba creer que una larga temporada sola me había hecho más fuerte... ingénua de mi.
Así que ahora estoy aquí, volviendo a escribir para que todos volvais a no entender una palabra, con mis planes iniciales hechos trizas, esposada a un no se qué y convenciendome minuto tras minuto de que al fin y al cabo Jacob Dylan no es para tanto... las cosas cambian, siempre.

01 junio, 2006

Should I stay or should I go?

Ultimamente hay algo que me impide expresarme de manera natural.
Aún no he conseguido descubrir cual es la causa exacta de la autorepresión de mis pensamientos, sentimientos y chorradas varias, pero podeis estar seguros de que no pararé hasta dar con ello y erradicarlo para siempre.
Probablemente nadie encuentre nunca la relación entre los títulos de mis posts y los contenidos de éstos, pero existe... y si no es así, qué más da?

No se escribir, me deprimo.


Un consejo: No hagais las camas.
Otro: Nunca releais vuestro blog.

01 mayo, 2006

Just for laughs

Hay cosas que cambian y otras que permanecen inalterables al paso de los años. Hay personas que cambian, personas que evolucionan, personas que entran y salen, que toman caminos distintos a los que decides tomar tú, hay personas que por mucho que cambien siempre merecerán tu atención, tu amistad incondicional, tu confianza y sobre todo parte del cariño del que dispones. Es probable que las relaciones se distancien, se enfríen, cambien o incluso lleguen a desaparecer, pero lo cierto es que mantener vivos los recuerdos mantiene vivas a las personas que los poseen y hay personas a las que jamás serías capaz de olvidar por la entereza que demostraron, la sensibilidad que dejaron escapar en mínimas dosis, la confianza depositada, la nobleza, la lealtad, la complicidad, la comprensión, la compañía, el apoyo, la amistad.
Puede que haya perdido parte o todo el talento que alguna vez tuve para expresar mis sentimientos, pero confío en que aún sepas entender todo cuanto intento escribir. A pesar de los pesares siempre me sentiré afortunada por haber topado con alguien como tú. Te mereces todo y más yogurín.

Por otros veinte más.
xXx

25 abril, 2006

Once upon a time ...

Siempre fue una niña rara. Por lo que no le resultó complicado aparecer en los anales de su historia como una adolescente rara y una jovencita rara posteriormente. Probablemente acabará por morir siendo una anciana rara, por tradición más que nada.
Nadie entendió nunca su peculiar forma de actuar ante la vida, ni sus retracciones... Tampoco entendieron sus ires y venires, sus silencios, sus lágrimas ni sus sonrisas.
En general no tuvo mucha suerte en eso de las artes amatorias, aunque puede que eso sólo fuese fruto del no entendimiento del resto de la gente... porque era tan rara que en ocasiones sólo necesitaba su propio convencimiento para sentirse feliz, aunque nunca le duró mucho.
Su confianza en la gente que le proporcionaba felicidad momentánea o simple bienestar la llevó en ocasiones a traicionar su hasta entonces intachable moralidad y la convirtió en una joven que además de ser rara, tendría un enorme cargo de conciencia el resto de sus días, porque la hipocresía no estaba entre sus muchos defectos o entre sus pocas virtudes.
Una vez incluso interpuso la batalla contra la infelicidad de otros a su propia vida, era consciente de que absolutamente nadie podría apoyarla, entenderla o admitiría que lo que hacía no estaba mal y aún así siguió adelante con su quehacer preferido durante años, incluso cuando por primera vez hubo algo en su interior que le aseguraba una y otra vez que su intuición, su confianza y su optimismo estaban siendo traicionados vilmente. Esa vez, lejos de convertirla en una persona convencional, la aleccionó de una forma tan agresiva como efectiva. Aprendío por sus propios medios, como siempre le gustó hacer, que la vida no es siempre tan sencilla, agradable, llevadera, amena y feliz como a ella le gustaba verla. Aprendió que no debía sentirse mal por intentar hacer felices a aquellos a los que consideró importantes. Aprendió que las personas reciben en pequeñas dosis todo aquello de lo que fueron merecedores categóricamente. Aprendió a no cambiar a pesar de los riesgos corridos, a mantenerse firme, a observar, a pensar y a actuar. Aprendió a equivocarse y aprendió que de cada error nace un amigo y de cada amigo una sonrisa a tiempo. Aprendió que es imposible cambiar la naturaleza de las personas y que hay tantas formas de ver la vida como soluciones instantáneas a problemas superficiales.

Aprendió que nunca aprenderá la lección, porque es la lección quien tiene que aprenderla a ella.

Un altre post...

Tanto va el cántaro a la fuente... que al final actualizo única y exclusivamente para ti.
Si te soy sincera ya no sé qué me hace más gracia, si tus polladas, las mías o el punto de absurdez que son capaces de alcanzar nuestras conversaciones a altas horas de la madrugada. Mira que han pasado años, pero sigo teniendo la absoluta certeza de que contigo jamás me faltará una risa cuando más la necesito.
Soy consciente de que mis posts de agradecimiento son mundialmente conocidos por su grado de cursilería sentimental, así que no te pienso dar las gracias... por eso y porque el marcador en el que figuran las aventuras acequienses de las chicas del terrat aún está en 1-0 en lo que va de año...

LOADS OF LOVE.

27 febrero, 2006

Every breathe you take...

Los recuerdos siempre son bonitos, por eso son recuerdos. Siempre está bien recordar cosas que sucedieron en otros momentos, porque si sucedieron fue porque entonces te hacían sentir bien y esas sensaciones son lo que cuenta, indepentientemente del final del cuento.
Recuerdo que me sentía bien, que era bonito y que no tendría trascendencia, aunque la tuvo. Y recuerdo que me sirvió de mucho en mi batalla contra la inmadurez... también recuerdo que no tuvo sentido para nadie más que para mi y recuerdo que eso lo hacía entrañable en parte.
Sé que soy la única que todavía da importancia a esos recuerdos y que ya no tiene sentido aparente para la otra parte, pero son mis recuerdos, lo son ahora y lo seguirán siendo siempre y me niego a olvidar ni un ápice de algo que me resultó algo más que mero placer... porque jamás fui una persona capaz de separar los asuntos del alma de lo meramente físico.

Faith.

Es un problema de fe.
No hay sensación más aplastante que la que se tiene cuando no se es capaz de expresar algo que es necesario sacar a la luz. No hay peor sabor de boca que el que deja una obra mal acabada. No hay nada menos llevadero que tu propia nota. No hay nada que pese tanto como saber que puedes hacerlo mucho mejor, porque en tu cabeza tiene otro aspecto, porque tu alma es capaz de expresarlo de tal forma que la persona más fría se derretiría como un cubito en el infierno...
No hay nada tan exigente como la propia exigencia, ni tan reprimente como el propio castigo.
Es un problema de fe.

Pride and prejudice.

Hace tiempo tuve el placer de leer ese libro y tras noches y noches dejandome la vista y el diccionario, supe que su trasfondo decía verdades como puños.
Queda bastante claro que no soporto a la gente que va de lista y que soporto todavía menos a la gente que, por no tener una vida interior placentera, se dedica a malmeter, descalificar e inventar historias de la forma más infantil y absurda acerca de otra gente a la que joden la vida para llenar la suya de emociones fuertes.
Me repatea la gente orgullosa, me repatean la valentía y la bravura a través de un monitor, me repatean la falsedad, las falsas creencias y los juicios de valor sin conocimiento de causa. Me repatea la gente endiosada, la felicidad a costa de la descalificación moral de otras personas y los daños colaterales a sabiendas.
Me repatea haberme mezclado con personas de ese estatus y me reconforta en medidas desmesuradas haber dejado el nido cuando aún no era demasiado tarde.
Tengo consciencia de que esto no sirve para mucho, pero mis pretensiones no van más allá de manifestar mi creencias, porque esas siguen sin haber cambiado.

He dicho.

Friends will be friends.

Tener gente con la que contar es mi tesoro más preciado, muy por encima de mis púas de Kelly Jones y banalidades varias que aún conservo por amor a mi condición de grupi empedernida de la vida en general.
Tanto en los momentos buenos como en los malos, considero que tener una mano a la que agarrarme para no caer y partirme en seis es lo mejor que tengo en la vida y creo que es todavía mejor saber que mi mano hace las veces de salvavidas en alguna que otra ocasión, porque para que negar la evidencia, me encanta dar el alma por mis amigos, porque para eso los tengo.
Es cierto que hay momentos en los que echo de menos sensaciones que ellos no pueden proporcionarme por razones obvias, pero más cierto es que llenan mis vacíos existenciales con las hostias oportunas y las declaraciones de intenciones más inesperadas y sinceras que jamás he visto, en cualquiera de las formas habidas y por haber... porque para mi no es importante hablar, sino demostrar los hechos cada minuto, cada segundo.
Creo que he perdido mi toque literario pero, francamente, me importa un bledo.


Soy una pesada, pero os jodeis.

15 febrero, 2006

30 enero, 2006

El que transgrede muere.

Está claro que en esta vida el tiempo, sabiamente, pone a cada uno en el lugar en el que debería haber estado desde un principio y que quedó vacío temporalmente por un capricho del destino, o de la transgresión. Cada vez estoy más segura de ello, lo cual es un hecho alentador dadas las circunstancias que me rodean, cada vez de manera más lejana, afortunadamente.
Dados algunos acontecimientos que últimamente me han hecho reafirmarme en mis creencias, tengo la seguridad, la tranquilidad y la certeza de que tarde o temprano todas aquellas personas que, por alguna razón, todavía no conocen el significado de conceptos como educación, moralidad, buen hacer o madurez social, acaben siendo ajusticiados por sus propios actos, tan banales como sus vacías existencias.

07 enero, 2006

And his favourite shape will be a star...

Puede que algún día deba dejar de soñar, dejar de anhelar cosas que jamás existirán a pesar de mi empeño e insistencia en encontrarlas, dejar de despertarme a media noche abrazada a un alguien que no está.
Es probable que algún día vea el momento de dejar de esperar cosas especiales y resignarme a la normalidad.
Es posible que dentro de un tiempo despierte, abra los ojos y reconozca que nada de lo que esperé durante años sucederá jamás...
Puede que algún día lo haga. Algún día.

Puede que por el momento sólo acepte que la normalidad no es una virtud, sino una falta de valentía.







He will hear my call a mile away. He will whistle my favourite song. He can ride a pony backwards. He can flip pancakes in the air. He'll be marvellously kind. And his favourite shape will be a star. And he'll have one green eye and one brown.