Cuando la falsedad arrasa hasta límites insospechados...

Siempre tuve un sexto sentido para estas cosas, siempre lo tuve. Siempre supe cuando alguien me mentía o cuando alguien intentaba hacerme la pirula y por supuesto, siempre supe cuando alguien subestimaba mi inteligencia... otra cosa es que nunca descubra mis cartas hasta el final de la partida.
SIEMPRE me diste mala espina, siempre dije que tenías una parte oscura que no me gustaba, siempre lo hice. Siempre pensé que jamás traicionarías mi confianza, porque yo jamás lo hice contigo, a pesar de los pesares, los malos gestos, las ausencias y tus continuos ires y venires en una relación que yo consideraba legal. Siempre confié en que ese lado oscuro había sido infundado por mi inconsciente, pero aún así, hablé de él sin trapujos con quien creí que debía hacerlo, pero está visto que todos os vendéis por tres duros... o tres canciones.
Siempre tuve fe en ti, incluso cuando podía tocar con mis propios dedos el interés de tus confidencias, porque los amigos están para eso... pero creo que la única amiga era yo, como siempre.
Siempre supe que me mentías, siempre supe que creías que no me daba cuenta, siempre supe que en el fondo eras falsa, fría, calculadora y sobre todo MUY MUY interesada. Pero siempre hice uso de mi buena fe, porque nadie merece ser juzgado y menos aún ser juzgado por alguien como yo.
Por eso NUNCA te dejé ver todas mis cartas, NUNCA te conté lo que quisiste saber, NUNCA te dejé entrar de lleno, NUNCA te di la llave, NUNCA.
Te dije aquello que querías escuchar en los momentos en los que fue preciso, te serví de paño de lágrimas, fui tu amiga, creo que fue recíproco, pero te pudo el Dar Vader que siempre llevaste dentro.
Hoy puedo confesar libremente que SIEMPRE guardé un as en mi manga, nunca tuve intención de hacer uso de él y hoy ya no me importas lo suficiente como para malgastar mis fuerzas haciéndolo. Hoy ya no. Hoy me has demostrado que fue un acierto sacarte de mi vida a empujones y sin darte una explicación... porque esas pequeñas cosas siempre me importaron pequeña.
Te deseo suerte en tus hazañas, la vas a necesitar.